GQTVA recibió la semana pasada de manos del mismo Steve Jobs un iPad, pero jamás leeremos en un adminículo de esos, por más que nos acostumbremos a las nuevas tecnología y reconozcamos la practicidad y el acceso a textos que de otra manera serían imposible, todavía conservamos el encanto de desenchufarnos con Cervantes en una siesta de verano, esa practicidad de no estar dependiendo que cables y baterías.
Sólo dos reflexiones en este día, una que a pesar de los adelantos en más de 500 años el libro no logró quebrar la brecha de lo económico y sigue siendo un artículo de lujo en la economía hogareña. Hoy es impensable un hogar donde se tenga como prioridad la lectura cuando un libro cuesta $100 promedio y un celular de última generación no estará muy lejos de la barrrera de los $300, en lo que en economía se denomina juicio de valor es por demás de evidente que el libro corre en desventaja. Allí habrá que implementar desde el estado porgramas del tipo "Fútbol para todos" pero subsidiando o regulando el gran negocio de las editoriales para que un libro no cueste más de $10, sino será imposible.
La segunda reflexión es por lo que pasó en La Feria del Libro en Bs As, GQTVA que tuvo la obligación de cubrir este evento en varias oportunidades, no dejó de sentir cierta repugnancia por el gran negocio de las editoriales y mercachifles, que con descaro se llenan los bolsillos con ediciones de libros de escritores que vivieron y murieron en las condiciones realmente miserables, pero más allá de eso, la feria era un lugar donde se podía en los distintos foros escuchar a personalidades que realmente merecen ser escuchadas, hacer colas de 2 horas pero darse el lujo de disfrutar de los más preclaros pensadores que dio el país y a veces Latinoamérica. Hoy un ambiente enviciado de violencia está impidiendo estos espacios, más allá de las ideologías, de quien tenga razón se deben recuperar estas veraderas incubadoras de pensaminetos, desde el debate sano, desde la posibilidad que nos dá la democracia para intercambiar ideas y no con la barbarie.
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